Tristeza

No, no me refiero al gran grupo Tristeza... quiero decir que últimamente ando un poco triste y decaída. No sé qué pasa, pero no salgo del bache. En el fondo estoy ilusionada con el proyecto que comenzará, pero nunca me ha gustado cerrar puertas. Siempre las dejo entornadas, pero en este caso no hay opción.

Hace años que soy Killer Kat y no es fácil hacerse a la idea de que eso acabará y de que nunca volverá. Porque es cierto, una vez dejas un proyecto como Killer Kat ya no lo puedes retomar. Aunque en el fondo supongo que, en caso de querer volver a ser solista algún día, ni que pudiera hacerlo, no volvería atrás en el tiempo, no volvería a Killer Kat. No obstante, es una sensación extraña, de tristeza.

Por otro lado, he pensado que podría presentaros a mi novio, ya que creo que ninguno de mis amigos le conoce. Se llama Keimo, es finlandés y no habla español, pero con su sonrisa y su inglés insuperable no hay quien se resista. Con él empezará mi nueva carrera musical. Ya me he comprado una flauta negro azabache y el libro correspondiente para evitar hacer el ridículo sobre el escenario.

Bueno, por hoy os dejo porque tengo que seguir estudiando. Casi tengo que empezar de 0. Tenía conocimientos básicos de instrumentos de viento, pero ni papa de flauta ni de Rock Moderno, así que me paso el día encerrada en el hotel durmiendo y empollando. ¿Quién decía que la vida del artista era coser y cantar?

Estambul: decepción

Uno de los conciertos más multitudinarios de este último tercio de la gira. Estaba muy emocionada, ya que sólo había estado en Turquía una vez, pero el público me acogió con los brazos abiertos. Era increíble que tanta gente quisiera verme interpretar mis humildes canciones. Y era agradable pensar en el pellizco que me llevaría, especialmente después del asunto de Chari y mis plantas.

Con todo el ajetreo de estos días y la preparación del nuevo número de It's Pop Madrid se me olvidó revisar el repertorio para la actuación. La verdad es que últimamente había vuelto a encarrilar la carrera después de superar la fase de prueba del nuevo sistema de conciertos, a pesar de tener pocas canciones en el repertorio. Llegué a la conclusión de que valía más la pena tocar pocas canciones y nuevas, que seguir interpretando esas viejas glorias del primer single. ¡Ya no había quien se las tragara!

El caso es que subí al escenario con mi guitarra y mi armónica. La gente estaba entusiasmada. Creo que a algunos les da morbo el traje verde de enfermera... no es el de latex, pero bueno. Toqué la primera canción, hasta allí todo bien. Pero entonces leí los títulos que seguían y me quedé aterrada: había traído un diseño antiguo y ya no recordaba ni siquiera cómo tocar "las viejas glorias".

Qué vergüenza tan grande, por favor. Toda esa multitud con cara de póker, jurando y perjurando que no volverían a pagar ni un euro para verme aporrear la guitarra de esa manera. Parece ser que las pocas canciones nuevas que pude improvisar acabaron conquistando a un sector del público, pero creo que tendré que mejorar mucho para la próxima vez dar un ben espectáculo en este país.

¡Qué vergüenza!

¡Maldita sea!

Me acabo de enterar de que alguien ha limpiado mi apartamento de Barcelona. Me preocupé de la alarma antiincendios pero no de la antirobo. Nunca pensé que nadie quisiera robarme, tampoco es que sea precisamente rica...

Pero se da el caso que con todo el rollo este de las plantas que había recogido en total sí tenía un buen botín en mi casa. Bien, era un buen botín para un farmacólogo o para alguien que no sea rico. Para Chari Maestre era una manera de putear, ya que ella ni va a hacer medicinas con ellas ni las va a vender para sacarse dinero.

En Madrid encontré alguien interesado en las plantas, se las vendí a un buen precio. Bueno para él y para mí. Los madrileños andan mal de salud, puede que de esa manera alguien saliera beneficiado de nuestra transacción. Pero está claro que hay otros que se miran sólo el ombligo, gente a la que todo les importa tres carajos. Unos estudian farmacología para curar, aún sin ser médicos formalmente; otros se pasan horas en el campo recogiendo plantas... y otros gastan las horas estudiando cómo rebentar cerraduras y echar por el retrete todo el trabajo de gente que ni siquiera se ha cruzado nunca en su camino.

Viva la racionalidad.

Voilà Paris

Ayer llegué a Paris para mi concierto. Parece que mi salud mejora y ya me siento más animada para estudiar, aunque como digo siempre, no me vendrían mal unas vacaciones. Bueno, de hecho lo digo sólo últimamente, no es que siempre quiera vacaciones.

Estoy bastante indignada porque las hierbas que he estado recogiendo se van marchitando y no hay ninguna tienda donde poder venderlas. Tampoco hay nadie que me las haya pedido. Si a mí me daría igual regalarlas con tal de que alguien las aprovechara... (ya que no me puedo sacar un sueldo vendiéndolas).

He estado investigando un poco para cambiar la apariencia del blog. debido a mi inminente cambio de grupo quiero darle a esto un toque más amarillo que este lila/rosa que hay ahora, aunque eso requerirá un poco de tiempo. Ahora, por lo pronto, me estoy cayendo de sueño delante del ordenador, y eso que tengo bastantes cosas que hacer. Debería reservar un ensayo un día de estos también... ¡qué estrés!

Bienvenida

Inauguro hoy este blog, bienvenidos todos ^^

Me he decidido a hacerlo porque, aunque tengo mucho trabajo, estoy en una fase de cambio en mi carrera y en mi vida y me apetece compartirlo con todos vosotros.

Como sabéis, desde que empecé en la música he estado con mi grupo de Rock Killer Kat, tocando la guitarra dobro y la armónica con un cacharro de esos que te permite tocarla sin tener que usar las manos. Parecido a una mujer-orquesta, vamos...

De momento hay gira hasta febrero, con Tallin y Bruselas incluídas, para acabar la gira mundial como solista. Pero a partir de entonces las cosas cambiarán.

De momento, me he puesto un nombre artístico que concuerda con mi próximo poryecto: Sitruuna Haltijatar, que en finés quiere decir algo así como la elfa de los limones XD