martes, enero 23, 2007

Tristeza

No, no me refiero al gran grupo Tristeza... quiero decir que últimamente ando un poco triste y decaída. No sé qué pasa, pero no salgo del bache. En el fondo estoy ilusionada con el proyecto que comenzará, pero nunca me ha gustado cerrar puertas. Siempre las dejo entornadas, pero en este caso no hay opción.

Hace años que soy Killer Kat y no es fácil hacerse a la idea de que eso acabará y de que nunca volverá. Porque es cierto, una vez dejas un proyecto como Killer Kat ya no lo puedes retomar. Aunque en el fondo supongo que, en caso de querer volver a ser solista algún día, ni que pudiera hacerlo, no volvería atrás en el tiempo, no volvería a Killer Kat. No obstante, es una sensación extraña, de tristeza.

Por otro lado, he pensado que podría presentaros a mi novio, ya que creo que ninguno de mis amigos le conoce. Se llama Keimo, es finlandés y no habla español, pero con su sonrisa y su inglés insuperable no hay quien se resista. Con él empezará mi nueva carrera musical. Ya me he comprado una flauta negro azabache y el libro correspondiente para evitar hacer el ridículo sobre el escenario.

Bueno, por hoy os dejo porque tengo que seguir estudiando. Casi tengo que empezar de 0. Tenía conocimientos básicos de instrumentos de viento, pero ni papa de flauta ni de Rock Moderno, así que me paso el día encerrada en el hotel durmiendo y empollando. ¿Quién decía que la vida del artista era coser y cantar?

No hay comentarios: